viernes, 4 de septiembre de 2020

“El perro que deseaba ser un hombre:”

 

“El  perro que deseaba ser un hombre:”

Esta historia nos trae como moraleja que aunque cambiemos nuestro exterior, nuestro interior será siempre el mismo. “Aunque la mona se vista de seda mona se queda.”

Esta historia trata sobre un perro que su mayor sueño e ilusión era ser como un hombre. Él trabajaba a diario para poder llegar a su objetivo o meta. Él ya se había acostumbrado a caminar en dos patas como los humanos y se vestía como si fuera un hombre de verdad, lo único que lo diferenciaba de ser uno como nosotros era su interior, el a pesar de avanzar tanto en su exterior le faltaba lo más importante, dejar de ser perro, cuando sonaban las campanas de una iglesia babeaba, como realizar juegos de perros, es decir pudo cambiar su exterior un poco pero nunca va a dejar de ser el mismo, un perro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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