La isla de las
dos
caras:
Esta historia nos enseña que nosotros mismos somos los
que elegimos en qué lado de la isla deseamos estar y que nuestros pensamientos
y miedos nos dejan solo en el lado malo de la isla.
Esta historia trata sobre una isla que tenía dos caras,
una buena y una mala, pero ambas estaban separadas por un gran acantilado. La
cara buena era muy linda, feliz y alegre, mientras que el lado malo era con el
miedo constante de convertirte en la cenas para enormes bestias.
Un día en el acantilado creció un árbol largo, pero
muy fuerte, lo cual decidieron tomarlo como pértiga para cruzar hacia el otro
lado de la cara, nadie quería hacerlo, ya que se inventaron historias falsas
para asustarlos. Un día dos enamorados decidieron cruzarlo, todos intentaron
desanimarlos, pero ellos no se dejaron llevar, y saltaron. Al llegar al otro
lado se dieron cuenta que atrás quedaba un mundo oscuro donde las personas
intentan desilusionarte.
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