EL ECO:
Esta historia nos enseña que las personas son como el
eco, si decimos cosas lindas nos devuelven palabras lindas, pero si decimos
palabras feas esas mismas palabras serán regresadas para nosotros.
Esta historia trata sobre un niño que estaba jugando
como si el controlara a un asno, de momento dijo:
- Arre,arre.
De momento escuchó las mismas palabras que venían del
bosque:
- Arre, arre.
El intrigado dijo otras palabras y las volvió a escuchar, ya un poco enojado buscó al bromista, pero no lo encontró. Al rato le dijo muchas palabras feas, y nuevamente las palabras se volvieron
La madre se rió y le contestó:
- Hijo eso que escuchaste no fue un bromista sino tu
mismo eco, el repite todo lo que dices, así que si desistes palabras feas y
malas y feas se volvieron a repetir.
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